La apertura contó con la presencia de funcionarios de Nación y con un discurso inaugural a cargo de la escritora Canela, quien puso la lupa en la crítica situación del sector editorial.
En la tarde de ayer se dio inicio a la Feria del Libro Infantil y Juvenil, que se desarrollará hasta el 30 de julio en el Centro Cultural Kirchner, ubicado en Sarmiento 151, con entrada gratuita. El acto de apertura estuvo encabezado por el ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer y contó con las palabras de Gigliola Zecchin, más conocida como Canela.
También estuvieron presentes la directora de Programación y Planificación del CCK Liliana Piñeiro, la abogada y gestora cultural María de los Ángeles “Chiqui” González y el presidente de la Fundación El Libro Alejandro Vaccaro. El ministro de Cultura de la Ciudad Enrique Avogadro tuvo un paso fugaz al comienzo del encuentro.
Uno de los rasgos que caracteriza esta edición es que es más nutrida y ocupará casi la totalidad del predio, con cinco espacios simultáneos y más de trescientas actividades. Ya lo había adelantado hace unos días la presidenta de la Comisión del Libro Infantil y Juvenil de la Fundación El Libro Gabriela Pérez quien la describió como la “más ambiciosa Feria Infantil y Juvenil de los últimos veinte años”. Este fue uno de los aspectos destacados de los discursos de Bauer y Vaccaro.
Llega una Feria del Libro Infantil y Juvenil renovada
El presidente de la Fundación El Libro subrayó como principal desafío el acceso a los libros y destacó el rol de las ferias como “motor de la lectura” por ubicarse, muchas veces, como “el único lugar” de contacto del público joven con el libro. Y sobre el cierre recordó cómo, junto al ministro Tristán Bauer, se plantearon este año “hacer la mejor feria infantil y juvenil de la historia”. “Estamos seguros que lo vamos a conseguir”, aseguró.
Por su parte, el ministro de Cultura señaló: “La lectura para nosotros es fundamental. Lo hemos vivido como niños en carne propia, muchas veces de la mano de nuestras madres o nuestros abuelos“.
La diputada nacional Gisela Marziotta entregó la declaración de Interés cultural a la Feria por parte de la Cámara baja.
Los libros como semillas
Fue la primera vez que el discurso inaugural del evento estuvo a cargo de una figura representativa de la literatura infantil juvenil, como lo es Gigliola Zecchin, alias Canela. En su alocución incluyó referencias personales, habló de la lectura en las nuevas generaciones e hizo un llamado de atención sobre los reclamos del sector editorial y la compleja situación que están atravesando por los elevados costos de papel.
Canela nació en Vicenza, Italia, y llegó a la Argentina a los 10 años. Es locutora nacional recibida en el ISER, miembro de número de la Academia Argentina de las Artes y Ciencias de la Comunicación, escritora. poeta, conductora y editora. Hizo guiones, escribió columnas en varios medios y produjo documentales. Fue directora del departamento de literatura infantil y juvenil de Sudamericana y como tal editó unos 250 títulos. Escribió más de 40 libros y en la actualidad trabaja en tres proyectos: una novela sobre jóvenes de familias ensambladas, un libro de relatos sobre leyendas familiares y otro de poesía. Acaba de recibir el Gran Premio de Alija 2023 por su novela La Hoguera.
“Fueron los libros los que me acercaron a la historia de nuestro país (vieron que digo nuestro país), a los cuentos y leyendas, a las novelas”, expresó en la apertura de la feria. Y definió a los libros como semillas que quedan en nosotros “y de sus páginas brotan muchas veces en la memoria, en los recursos del lenguaje que se enriquece y se amplía… frutos impensados, historias de vida, historias de terror, de intriga, de aventuras, para el llanto o para la risa”.

“La escritura nunca es inocente y de esto se trata aquí, en este pueblo de libros que se abre hoy en el que se congregan especialmente los libros que pueden atraer, provocar curiosidad generar en un niño o niña, en los adolescentes, el deseo de poseerlo como objeto. Leerlo, posiblemente, y descubrirse en el libro, convertirse en descubridores de sí mismos”, sostuvo.
Además, habló sobre las tecnologías y cómo afectan a la vida cotidiana, los vínculos familiares y el proceso de enseñanza; y destacó a los escritores y pensadores y resaltó que “la literatura para niños y jóvenes crece en calidad y diversidad contra viento y marea, hay una gran productividad con un despliegue muy visible de talento”.
Pero también hizo referencia a la actual crisis económica y el elevado costo del papel que, según afirmó, pone en riesgo el trabajo de todos los actores de esta industria. “A esta convicción del acceso al libro como un bien esencial hay que acompañarla con políticas cada vez más definidas que ayuden a la accesibilidad del libro. Pero los libros, dicen los padres, los maestros, son cada vez más caros para el menguado bolsillo. Y aquí aparece el gran reclamo que los responsables parecen no registrar”.
“Otro serio problema que afecta a la industria del libro es la falta de exención del IVA a las librerías. Un reclamo que lleva años sin ser escuchado. Sé que las editoras y los editores escuchan esto y sentirán que planteo una dificultad más entre las que tiene que enfrentar en este momento, que causará escozor. Pero yo estoy aquí representando a quienes para escribir necesitamos como cualquier vecino el beneficio de nuestro trabajo”, añadió.
Organizada por la Fundación El Libro, la Feria del Libro Infantil y Juvenil podrá visitarse de 9 a 20 hasta el viernes 14, y de 14 a 20 del 15 al 30 de julio. Con entrada libre y gratuita en el Centro Cultural Kirchner.