Redescubrirse gracias a un dibujo. Eso consigue “Ofelia” de Julieta Arroquy. En esta ocasión se las presento editada por Ediciones de la Flor, así celebramos el Día Nacional de la Historieta argentina.
A Ofelia la conocí en Facebook. Con su melenita blanca y su vestido rojo se paseaba cuadro tras cuadro haciéndose preguntas (muchas veces con ironía, otras con inocencia, otras con dolor) que llamaban a la reflexión de quienes la leíamos. Después, un novio me regaló sus libros firmados y dibujados y la pequeña ilustrada y yo nos convertimos en amigas para siempre.
Arroquy, cuya llegada al dibujo sucedió en la infancia y reapareció en la adultez convertida en humor gráfico, consigue sacudirnos con sus planteos. Muchas veces, aprovechando que el sentido común es menos común de lo que pensamos, postula cuestiones básicas olvidadas. “Ofelia tiene mucho de periodista”, definió Julieta -también comunicadora social- en una entrevista con Gustavo Grosso para @eldestapeweb. Leer lo que escribe o ver lo que dibuja es un interesante camino personal. Loco, ¿no?
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