Bitácora de un duelo: la construcción de una despedida hecha de tinta y papel. #PorQuéLeer “Diario de un hijo” de Tute (Sudamericana, 2019).
Termino de leer entre lágrimas este viaje de vida (y de ida, siempre) que repasa la historia de un padre, Caloi, y su hijo, Matías, Tute. Estas páginas son una puerta abierta a una especie de terapia que su autor emprende a fin de hacer el duelo por la muerte de su papá ocurrida el 8 de mayo de 2012. No es nada fácil para el hijo mayor aceptar que aquel compañero de vida ya no está, por lo que decide adoptar la ilustración como puente. De esta manera, su camino de aceptación y crecimiento será compartido por el lector, quien podrá identificarse, apropiarse de los hechos y conmoverse con lo aquí narrado.
“Diario de un hijo” es una novela gráfica hermosa. Desborda amor y emociona en cada página en las que el protagonista camina (o vuela) con su inconsciente para revivir escenas clave de su propia historia. Lo veremos dibujando Clementes en su primera niñez, acompañando a Caloi a dejar las tiras al diario, dudando sobre qué carrera seguir, consiguiendo sus primeras publicaciones, transformándose en papá… los hitos en su vida contaron siempre con la presencia del padre que ahora ya no está. ¿Cómo se supera algo así? Para Tute, como vemos, el dibujarlo ayuda…
Estoy ante un #LibroSúperRecomendable. Es imposible no leerlo sin hacerlo “a título personal”, por la intimidad que propone. En particular, sufrí pérdidas de seres queridos en los últimos meses y sentí que estas páginas le daban forma al dolor, lo convertían en arte. (Gracias, Tute). Abrazo fuerte mi ejemplar mientras escribo estas líneas.