El camino del héroe entre piedras y espinas: un perseguido recorre solo la España de la Inquisición. “El último judío” de Noah Gordon (1999).
Las historias de aventuras no tienen que tener un principio y un fin: pueden ser cíclicas, empezar y terminar según lo que le sucede al protagonista, como la vida misma. Este libro es un gran ejemplo del periplo infinito. Yonah Toledano es un joven judío viviendo en el siglo XV en una región intolerante con la diferencia. En desacuerdo con convertirse al cristianismo, Yonah es, sin saberlo, la última presa que le queda a España para cazar en nombre de Dios. En el medio, se convierte en testigo del robo de unas reliquias y, envuelto en secretos y ya sin familia viva, sale a andar caminos distintos: escapar.
Durante la novela, el joven irá probando suerte en diversos oficios, aprendiendo y conociendo compañeros nuevos hasta convertirse en médico, ¿la ocupación que lo salvará?
A simple vista, “El último judío” es un libro grueso, largo y aparentemente tedioso. Sin embargo, la maravillosa construcción que propone Gordon y el nivel de verosimilitud de los personajes, lo convierte en seguida en un libro compañero. Ideal para los amantes de las novelas históricas. #LibroSúperRecomendable.
