Estas historias hablan tanto de mí como lo poco que hablan de mí. Protagonistas de edades distintas, clases sociales diversas, religiones que se contraponen. Definitivamente no soy la lectora que puede trazar un paralelismo con lo que ocurre en su vida y en estos 7 cuentos. ¿Por qué, entonces, no paré de encontrarme reflejada en Larga distancia de Tali Goldman (Concreto editorial, 2020)?
La máquina literaria en acción, guiada por la mente y la pluma adecuadas, se abre paso sin dificultad, cruza transversalmente las páginas, golpea las ideas, tamiza los pensamientos, ofrece puntos de vista. Repito el verbo: abre.
Es el espacio. Es la distancia.
Cuenta Goldman que los cuentos de esta antología no tenían un eje, no se ocupó de obligarlos a encajar, pero el conjunto funciona. Los personajes son, en general, adultos mayores, casi todos miembros de la colectividad judía, regidos por parámetros impuestos por el afuera, que los hace vivir en una soledad tragicómica. Presas de lo que saben pero no pueden revelar, reacomodan sus vidas con las herramientas que tienen.
• Mi reseña de Larga distancia en video entre las lecturas de agosto.
La hija que vive en Israel y llama a la madre a mudarse con ella desde la Argentina, la joven obligada a concebir con su flamante (y desconocido) marido, la mujer que vive con su “amiga”, la tía con discapacidad que parece ser una carga en la familia, la ama de llaves asustada por lo que vio, una adolescente con el norte puesto en una torta de naranjas, los parientes que se mandan mails desde sus respectivas convalecencias… todas las vidas están contadas como si fueran bloques que ocurrieron por consecuencias obvias.
Es la magistral estructura de los relatos de Larga distancia lo que nos refleja. Son las sutilezas propias de cómo las personas construimos nuestros vínculos con aparente inocencia, desestimando lo que preferimos no pensar, subrayando lo que resalta nuestro protagonismo.
Tali Goldman es licenciada en Ciencia Política, trabaja como periodista y Larga distancia fue su tesis en el magíster de Escritura Creativa (Untref). En diálogo con Télam, dijo que el periodismo le entrenó la mirada y la escucha, pero que en la ficción encontró algo “más lúdico e ilimitado”.
El juego propuesto ganó una nueva cómplice.
Leé más reseñas de Por qué leer.