Si a un texto le sustrajéramos todo aquello que lo complementa y sólo quedara lo sustancial, ¿qué historia contaría? Ese juego parece hacer Francisco Bitar en la antología “Teoría y práctica” (Tusquets Editores, 2018).
#PorQuéLeer No todas las historias podrían carecer de un alto porcentaje de sus palabras y ser tan atractivos como los cuatro que integran este libro. ¿Cómo es eso? La respuesta es una palabra: sencillo. Leer esta versión de Bitar es como meternos en un laboratorio en el que punto por punto fue acomodado en un tubo de ensayo, sopesado, observado, registrado y publicado. Nada sobra; nada falta. Los narradores nos aportan la información exacta (hasta con la posibilidad de analizar juntos lo que sigue de la historia). Todo un experimento… que resulta exitoso.
Los cuentos están protagonizados por jóvenes (tirando a adultos) en etapas decisivas de sus vidas: unos eligen vivir juntos -aunque se quieran distinto-, otros son amigos hasta que las diferencias imborrables los separen, los terceros -ya separados- se verán unidos por una casa, los últimos se dejarán apasionar por un extraño amorío ilegítimo. En ningún caso nos guiará la poesía ni la metáfora. Acá las cosas pasan así, son concretas. Nos las cuentan despojadas de vericuetos, nos las explican, nos tientan a ser parte. En cada comienzo, la sensación es similar a estar frente a un cuadro sinóptico, mientras que avanzar será como ir repasando cada punto de ese cuadro. #LibroSúperRecomendable