Después de 5 años de dedicarse a la venta de ejemplares, Mandrágora dio un paso más y, “por amor a la lectura”, comenzará a editar en nombre propio.
Mandrágora es una librería ubicada en la calle Vera 1096, en el corazón de Villa Crespo, Ciudad de Buenos Aires. Además de vender libros, organiza talleres y clubes de lectura. Es un lugar de encuentro donde los vecinos del barrio pueden reunirse alrededor de la cultura.
Este año, Mandrágora subió la apuesta y se lanzó al mundo editorial. El sello fue creado por Carolina Silbergleit, antropóloga y librera al frente de la librería, y Flor Monfort, periodista y escritora. El libro inaugural es Vías de extinción, de Ana López, donde una mujer pierde a su hijo adolescente en un accidente ferroviario y, desde aquella tragedia, desbroza en primera persona el delicado tejido que une su historia familiar a las vías del tren. Vías de extinción ya puede encontrarse en la librería.
Caro y Flor son amigas y vecinas. “Mandrágora es una editorial que surge del amor por la lectura que comparten dos amigas. Nosotras hablamos de libros todos los días de la semana, todas las semanas, durante años, desde que la librería abrió, en 2018. En una charla de esas de amigas dijimos ‘vamos a poner el sello’”, cuenta Flor Monfort.
“El proyecto de la editorial nace orgánicamente, a partir de estos años de la librería y de las ganas de explorar otras instancias de la vida de los libros y de sus procesos, sus recorridos”, agrega Caro Silbergleit. Este nuevo proyecto la ayuda también a enriquecer su labor librera, ya que le permite poder vivenciar o valorar de otra manera los libros que llegan a la librería.
La impronta de la editorial pertenece a un universo afín al de la librería en cuanto al perfil de lecturas. Caro y Flor editarán lo que les gusta leer. “La premisa es que nos encantan los materiales con los que trabajamos”, afirma Caro.
Manuscritos que serán libros
Vías de extinción de Ana López, les entusiasma muchísimo. Ana es argentina, es librera en Suerte Maldita y esta es su primera novela. Fue finalista del premio Rulfo en 2011 y del segundo Premio Cuento Universidad Nacional de Moreno, en 2016.
Hacia mitad de año llegará la segunda obra del sello, La lenta reparación de los tejidos de Madeleine Wolff, que también es una ópera prima. “Las primeras dos novelas que sacamos son obras que nos conmovieron. Creemos que describen un clima de época y que son voces contemporáneas valiosas. Merecen estar publicadas”, dice Flor.
La periodista también piensa en traducir algunas autoras y autores que le gustan mucho y que todavía no se publicaron en Argentina. “Es un proyecto a largo plazo, que viene con muchas ideas y sorpresas, cosas que vamos a ir haciendo con el tiempo”, agrega.
Ambas tienen una relación muy estrecha con el mundo de las novedades editoriales y las voces emergentes en la narrativa y la poesía. “Caro está todo el día leyendo, lee todo lo nuevo. Conoce muchísimos autores y autoras que quizás permanecen escondidos”, dice Flor. Ella, a su vez, da talleres y clínicas individuales, lo cual la hace estar muy en contacto con nuevos autores y autoras. Eso es lo que le interesa particularmente transmitir desde la editorial: “Yo siempre soñé con editar, es un trabajo que me gusta mucho y me hace muy feliz. Me interesa que personas que escriben desde sus trincheras puedan ser leídas por todo el mundo”.