Este diccionario es una compilación de veintiséis textos vinculados a la dramaturgia, uno por letra del abecedario: de Teatro Antiguo a Teatro Zombi. Cada entrada fue escrita por una persona distinta, desde actores, bailarines y críticos, hasta iluminadores, vestuaristas, escenógrafas y un filósofo.
El Diccionario Utópico de Teatros es una compilación de veintiséis tipos de teatros: globalizado, formalista, lento, híbrido e insubordinado, entre otros. ¿Por qué veintiséis? Porque hay una entrada por cada letra del abecedario. Las entradas fueron escritas una a una por personas distintas, que no necesariamente son parte del circuito más estrictamente teatral.
Además de actores, actrices, directores y dramaturgxs, escribieron este diccionario iluminadores, vestuaristas, escenógrafas, críticos, ensayistas. Veintiséis personas distintas pensaron en algún tipo particular de teatro y escribieron al respecto. La idea se le ocurrió a la Compañía U, integrada por el director Alejandro Tantanian, la escenógrafa y vestuarista Oria Puppo y el doctor en Historia y Teoría de las Artes Andrés Gallina.
El jueves 13 de abril en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires se hizo la presentación del Diccionario, libro-objeto artístico editado por la editorial Documenta de Córdoba. Este libro contó con el apoyo del Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires, el Banco Macro, el Instituto Nacional del Teatro y la Fundación Medifé, cuya directora, Daniela Gutiérrez, condujo la presentación. Tantanian, Rafael Spregelburd, Maricel Álvarez y Santiago Loza fueron parte del evento.
Empieza la pandemia, nace un plan
El proyecto surgió en marzo de 2020. Tantanian, Puppo y Gallina habían trabajado juntos desde el 2017 en el Comité de Dirección del Teatro Cervantes, “una aventura muy extraordinaria, muy buena y mala con la misma intensidad”, según el balance que hizo Tantanian en la presentación.
Una vez cerrado ese ciclo, el trío se quedó con ganas de más. Estábamos en cuarentena y todo se hacía virtualmente. En esas reuniones a la distancia, mediadas por una pantalla, empezaron a soñar algún proyecto posible y a Andrés se le ocurrió que podía ser un diccionario de teatros. Al principio, el propósito era más académico. Luego se fue transformando en algo más lúdico. “La idea también era afectar a la gran mayoría de los saberes y de los haceres del teatro. Y también excedernos un poco”, recuerda Tantanian.
Definiciones inciertas, un campo en movimiento
Dijo Rafael Spregelburd en la presentación: “Acá hay de todo en un momento clave, donde el teatro argentino ha producido tantos nichos, tantos encuentros y tantos desencuentros, que parecía absurdo que nadie hasta ahora hubiera pensado algo de estas características. Desde el formato hasta la amplitud, pero también la vaguedad. Este libro lo que más tiene son omisiones, afortunadamente.”
El actor y dramaturgo se refirió enfáticamente a la diferencia que hay entre el Diccionario y los textos más teóricos que proliferan en el ámbito: “La mayoría de los libros que hay son los que toman distancia, que bien o mal tratan de regular un fenómeno, como si ese fenómeno ya se hubiera muerto, y por lo tanto se pudieran pinchar las mariposas en distintos casilleros. Este libro hace todo lo contrario. Nos agarra vivos, nos agarra peleándonos con las definiciones y a su vez nos registra. Este libro es una expresión poética de definiciones inciertas escritas por personas que nos estamos moviendo todo el tiempo.”
Quiénes escriben
Carlos Gamerro sobre teatro globalizado. Rafael Spregelburd sobre teatro de la desintegración. Emmanuel Taub sobre teatro antiguo. Ignacio Bartolome sobre teatro misterio. Santiago Loza sobre teatro utópico. Y siguen las firmas. Las lecturas pueden encontrarse en el canal de Youtube del Diccionario Utópico de Teatros, así como también las performances de los escritores de algunas entradas.
Sobre el libro-objeto artístico
A su turno, Gabriela Halac, directora editorial de Documenta, contó cómo fue el proceso de crear este libro tan peculiar. “Había que preguntarse cómo podía trasladarse el concepto de utopía al campo del libro. La decisión fue hacer un libro imposible, utópico, que de alguna manera fuera una dificultad. Nos preguntamos cuál era la relación de la lectura con cada una de las entradas. Yo leía, por ejemplo, teatro lento y empezaba a pensar en un libro lento. El Diccionario se hizo tratando de desatender todas las normas de lo que es una producción editorial contemporánea, que lamentablemente está siempre regida por la eficiencia, por un tiempo de vida acotado, por una limitación en la manera de hacer libros hoy en las imprentas.”
Spregelburd, que tenía el libro en sus manos por primera vez en la presentación, se maravillaba ante su belleza y recalcaba algo muy importante: “Cualquiera que sepa de gráfica puede reconocer que es un trabajo de locos. Las imprentas normales no hacen esto. Es un libro de arte, cuyo corte, plegado y demás requiere de personas y no máquinas”. Gabriela retomó este punto y se explayó sobre la creación de este libro, donde cada cosa tiene un por qué. Las solapas que llevan directamente a cada entrada, que reemplazan la necesidad de un índice, vuelven al objeto más dinámico y remiten a la corporalidad. “Lo lindo del libro es que es un espacio que al mismo tiempo es un cuerpo. Es una síntesis, pero también es donde la materialidad puede empezar a dialogar con lo afectivo”, decía la editora. El libro es un cuerpo, tendrá una vida y en esta vida construirá un vínculo y una errancia con la lectura.
El teatro: eso que es efímero y que no se acaba nunca. Hay infinitas formas de hacerlo, miles de tipos específicos. Este Diccionario explora veintiséis, que son estos, pero podrían ser otros tranquilamente. No fija definiciones, sino que bordea conceptos, piensa, reflexiona. Sueña. Hay un poco del corazón de cada escritor en cada entrada del libro, que de por sí es una reliquia artística. No pretende enseñar ni fijar nada. Sólo dar cuenta de cómo es el teatro y cómo podría ser. Como dice Tantanian en su prólogo: “Este libro, entonces, bitácora del presente con lo que en él existe de futuro.”