Desde Italia y a través de la Editorial Fiordo llega una emocionante novela de Francesca Manfredi sobre una familia de mujeres que vive en una misteriosa casa rural.
Un imperio de polvo transcurre en las afueras de un pueblo rural italiano. Una madre joven y su hija preadolescente viven con la abuela en una casa que parecería estar viva. Es una protagonista más en la vida de esta familia. Durante el verano que narra la novela estas tres mujeres atravesarán muchos cambios, algunos inesperados, otros ya anunciados hace tiempo. Lograrán (o no) trascender sus miedos y conseguir aquello que desean: ni más ni menos que la libertad.
Grietas, comienzos y finales
Valentina, la voz narradora, menstrúa por primera vez. Pero lo esconde. Al mismo tiempo, una de las paredes de su habitación comienza a sangrar. Como si estuvieran conectadas. Valentina menstrua y se masturba. En el jardín, en el lavadero, en su cuarto. A veces, pensando en Marco, el chico un año más grande que le hace descubrir sensaciones hasta el momento desconocidas.
El padre de Valentina, cuyo nombre nunca se revela, la visita esporádicamente hasta que anuncia una partida bastante definitiva. Parece un abandono y Valentina sufre. La madre, cuyo nombre tampoco conocemos, va y viene. Es una presencia misteriosa, a veces la trata como a una hermana, a veces su instinto materno despierta abruptamente. La constante es la abuela, que está siempre firme, cocinando, lavando, cuidando los animales, cosechando las verduras. Cuidando la casa. Es una presencia avasallante y al mismo tiempo, como un ángel de la guarda.
Los días pasan lentos
El sol y el calor imponen a los acontecimientos una velocidad fuera de tiempo. Cámara lenta. La novela intercala los episodios de este verano con recuerdos del pasado y así va formando cuadros de colores amarillentos, naranjas, verdosos, gris tormenta.
Es una temporada donde pasan muchas cosas pero lo que predomina es la reflexión y la introspección. La narradora está recordando, desde lejos, como si hojeara un álbum de fotos que cobra vida ante sus ojos. “Es increíble lo rápido que se olvidan las cosas en la juventud, cuando la confianza todavía no está perdida. Es increíble el efecto que tiene descubrir que todo sigue en el mismo lugar, a la espera, al regresar”, piensa Valentina sobre esos días. Se respira lo doloroso que es crecer y ver cómo las cosas se degeneran, cambian de forma. Cómo los propios ojos empiezan a mirar distinto aquello que siempre estuvo ahí, aparentemente inmutable.
Pero nada es inmutable por demasiado tiempo. Otro elemento fundamental de esta novela son los secretos, lo oculto, lo no dicho, “hasta que un día todo se vuelve demasiado grande, pero también es demasiado tarde”, como dice Valentina. El lector de Un imperio de polvo se mantendrá en vilo, página a página, hasta descubrir cómo se desenlazan los diversos nudos que teje con fuerza la pluma de Francesca Manfredi.
Del polvo venimos, al polvo volvemos
El pueblo le dice “casa maldita” al hogar de Valentina, y se rumorea que las mujeres que viven ahí son brujas. Que repelen a los hombres. Este es el imperio con el que deben lidiar: un rumor estigmatizante, casi una condena. Valentina es joven y tiene la vida por delante. ¿Cómo va a ser esa vida? ¿Igual que la de su madre, igual que la de su abuela? ¿O distinta? ¿Cuándo es necesario un corte de raíz? ¿Cómo nos apropiamos del legado que nos dejan? El libro invita a pensar nuestra relación con la familia y cómo resignificamos aquellas definiciones preestablecidas para construir nuestra propia identidad. Qué partes del imperio que heredamos queremos cuidar y cuáles queremos convertir en cenizas.
Ficha técnica
Un imperio de polvo de Francesca Manfredi
Traducción de Eleonora González Capria
Fiordo Editorial
168 páginas
Año de edición: 2023
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